Si algo tienen el sector del marketing y la publicidad es que está en continuo aprendizaje y durante la pandemia ocasionada por la Covid-19 no iba a ser menos. Esta crisis a nivel mundial ha supuesto un fenómeno nuevo, algo a lo que nunca habíamos enfrentado y deberá ser percibido como un momento de reflexión para hacer crecer a las marcas. Agencias y anunciantes deberán trabajar más conjuntamente que nunca y apostar posicionamientos más humanos y centrados en el cliente.
Cuando las prioridades cambiaron de un día para otro
Llevamos años diciéndolo, para cualquier marca lo más importante en un primer lugar deben ser las personas. A medida que avanzaba la epidemia de Covid-19 y tomábamos consciencia de la gravedad, lo primero fue la seguridad de las personas, lo siguiente garantizar la continuidad de los negocios y gestionar la caja, la liquidez de las compañías para hacer frente a meses duros.
Que pese a estar cerradas, muchas han podido mantenerse durante el confinamiento gracias a su riqueza social y los clientes respondieron a ello. Así, empresas que se veían en una parálisis en su actividad, sobre todo el canal horeca, vieron con esta situación que sus consumidores les apoyaban más que nunca. Al final, salir de esta es una cuestión de trabajo comunitario y los consumidores saben cuidar de las marcas que les cuidan.
España e Italia están marcando el camino de lo que otros países, lamentablemente, sufrirán después. No obstante, los impactos diferentes requieren soluciones y protocolos diferentes, también para las empresas. Al miedo al contagio inicial y la frustración por la duración del confinamiento le ha seguido una etapa de incertidumbre donde marcas y familias han sabido hacer piña.
5 lecciones que nos deja la Covid-19
- Cambios en el comportamiento de compra y las prioridades del consumidor. Para bien o para mal, el consumidor no olvida. Se prevé que esta situación suponga un antes y un después para la compra online y beneficie a aquellas marcas que han sabido apoyar a su comunidad. Además, la capacidad económica del consumidor y sus prioridades también van a verse muy afectadas.
- Revalorización del papel de la empresa en la sociedad. Esta crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de una colaboración eficaz entre lo público y lo privado. Muchas empresas han sabido llegar allá donde el gobierno no llegaba y jugar un papel crucial como cuidadores de la comunidad. En el futuro, esto se traducirá en vínculos más fuertes con las marcas, pero también mayores exigencias.
- La rapidez para reorganizar los planes de negocio para 2020 marcará la recuperación. Las empresas se han visto obligadas a rehacer sus planes y previsiones, trabajando casi sobre la marcha. Debemos ser ágiles y para ello nada mejor como recurrir a cuantas herramientas necesitemos. Las agencias de publicidad van a ser un poderoso aliado para ello.
- Esta pandemia no será la última, ¿habremos aprendido? Los cambios en la estructura organizativa de la empresa no deben ser vistos como una adaptación puntual, sino como algo a largo plazo. Es decir, las empresas que utilicen esta crisis para desarrollar su flexibilidad y aprender serán las únicas preparadas para lo que venga en el futuro.
- Volveremos a la normalidad. Quizás no a la normalidad anterior a la Covid-19, pero sí a una nueva normalidad llena de reaperturas y reencuentros. Las marcas deben plantear acciones que digan “seguimos aquí, no nos hemos ido” y plantear estrategias de marketing que efectivas.