Definir el tono de voz de una marca en las redes sociales es una decisión estratégica que puede llevar tanto a que desarrolle una comunidad fuerte y fiel como a que sea ignorada por sus consumidores potenciales. Para tener éxito, el estilo editorial y el tono de la marca deben ser coherentes con lo que la marca es en la mente de los consumidores. Por ejemplo, de una marca dirigida a adolescentes se espera un tono actual y desenfadado en sus canales. Pero, ¿cómo conseguimos identificar cuál debería ser nuestra voz en redes sociales y cómo debemos comportarnos con nuestros clientes? Muy sencillo, solo sigue estos pasos:
1. Identifica tus valores
Si aún no tienes claro qué valores asociar, este es un buen momento para hacerlo. A continuación tienes un listado de valores del que extraer ideas. En caso de ser una marca con trayectoria pero no tener claros cuáles son los valores que tus consumidores asocian a ti, también puedes tomar el listado de abajo para hacer una pequeña encuesta y despejar dudas al respecto. Una vez hecho esto, el siguiente paso será clasificarlos por orden de importancia y asegurarte de que tus valores aportan algo diferencial. Intenta no escoger valores como confianza y honestidad pues son los que eligen la mayoría empresas.
Eficacia – Innovación – Liderazgo – Creatividad – Lealtad – Eficiencia – Armonía interior – Crecimiento – Respeto
Resonsabilidad – Formalidad – Conciencia ecológica – Relaciones de calidad – Cooperación – Seguridad económica
2. Haz que los valores de tu marca sean significativos
Esos valores deben verse reflejados en las personas que integran tu compañía, en tus productos y en tus procesos, no solo en las comunicaciones. Una marca que tome la satisfacción del cliente como valor central deberá dar lo mejor de sí a sus clientes y ponerlos siempre en el centro. Por otra parte, estos valores deben ser significativos para los distintos públicos objetivos de la compañía, si esto es así, será muy fácil utilizar los canales de la compañía para hablar de temas de interés común y generar comunidad.
3.Desarrolla tu personalidad
La mejor manera de hacer esto es pensar en su marca como una persona. Pregúntate, si tu marca fuera una persona, ¿cómo sería? ¿Hombre o mujer? ¿De qué edad? Tener una personalidad definida le permite hablar a su audiencia con una voz clara y distinta y demuestra valores e intereses que coincidirán con tus públicos.
4. Crea una “biblia” de marca
Una vez identificada la personalidad de marca, todas las personas involucradas en la gestión de los canales de comunicación de la empresa y/o redacción de contenidos deberán ceñirse a ella para no dar una sensación de incoherencia a los consumidores. Para ello, tener una “biblia” de marca que recoja los valores y la personalidad de la marca de una forma clara y didáctica, es vital. Así los nuevos miembros del equipo podrán familiarizarse fácilmente con el tono de voz que se espera en los distintos canales. Periódicamente, serán necesarias revisiones para garantizar que los intereses y valores de los consumidores, aquellos que representa la marca, siguen siendo los mismos.